domingo, 12 de septiembre de 2010

Hoja.


Una tarde gris, unas nubes circundantes, una suave brisa trae la lluvia de primavera.

La boca seca, los ojos enrrojecidos y las manos sudadas. Una soledad absoluta.

Una guitarra olvidada, un suspiro prófugo, una estufa encendida. Un billete, un vaso, un lápiz.

Y una hoja... pista de baile para mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario