viernes, 16 de julio de 2010

Teatro de marionetas.


Acallar esas voces... tú que ríes, te enfadas, analizas y calculas en mi contra... vete de mí! Vete a dónde sea que naciste. Donde todos te amen, donde no me hagas daño, donde no tomes los hilos de mis manos para hacer lo que tu voluntad estime conveniente. Porque éso soy para tí ¿no es cierto? Una marioneta más. Ya es suficiente con mi máscara, el teatroe stá completo, deseabas unirte tú también? crees que necesitabamos una titiritera desquiciada, una sin escrúpulos ni culpas? Vete... sólo... déja de hacerme sentir tu pequeña marioneta.

Todas mis máscaras arregladas en perfecto orden, alfabético, forma, colores, lo que tú pidas, las tengo todas. La función no puede detenerse, y quieres continuar en ella, ¿cierto? Te gusta el teatro, yo te atraje a él... ahora no lo quieres dejar tampoco. Pero no, tú no eres yo, yo no soy tú... yo no quiero terminar con un cuchillo en el corazón, no quiero que rías del último, porque, antes de que te des cuenta... los hilos se cortarán, se enrrollarán en tu cuello, y hasta entonces dejarás de existir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario